Situadas a orillas del río Gallego, en la comarca de la Hoya de Huesca, las impresionantes paredes verticales de los Mallos de Riglos se alzan hasta los 300 metros, formando unas espectaculares formaciones geológicas de color rojizo, únicas en las península. Recorreremos estas imponentes moles rocosas por el sendero que da la vuelta a los Mallos, añadiendo al recorrido la visita al mirador de los buitres.
Ficha de la actividad
Distancia | 17,8 km |
Desnivel positivo | 691 m |
Desnivel negativo | 691 m |
Altitud máxima | 1.091 m |
Altitud mínima | 631 m |
Dificultad técnica | Moderada |
Dificultad física | Moderada |
Circular | Sí |
Zona geográfica | Riglos |
Track |
Recorrido
La ruta se encuentra perfectamente señalizada y comienza en el pueblo de Riglos, donde podemos dejar el coche en un aparcamiento situado en la entrada del núcleo urbano. Damos nuestros primeros pasos por el PR-HU 98, observando los mallos más conocidos, como el Pisón, el Puro, el Firé, la Visera o el Cuchillo. En el caso del mallo Pisón nos sorprende su altura y verticalidad, alcanzando los 300 metros. A menos de 600 metros recorridos abandonamos el PR-HU 98 y enfilamos por un zigzagueante sendero que asciende entre los mallos Firé y Pisón por el incomparable circo de los Mallos.
Iglesia de Ntra. Sra. del Mallo |
Mallos de Riglos |
Mallos de Riglos |
Mallos Firé y Pisón |
Cuando alcanzamos la collada del Firé, encontramos una bifurcación que seguiremos por nuestra derecha, señalizada como Camino del Cielo. Progresamos en ascenso hasta llegar al campo de Roseta, con un pequeño refugio de pastor. A pocos metros, encontramos el mirador de Bentuso o Espinabla, con una espectacular panorámica sobre el conjunto geológico de los Mallos y el cañón del río Gallego. Al horizonte las llanuras oscenses, recubiertas de carrascales, campos de cereal y almendros. En días despejados podemos llegar a contemplar la sierra del Moncayo.
Mallos Firé y Pisón y Peña Ruaba |
Desde este punto, comenzamos a descender hasta sobrepasar el mirador del mallo Colorado, donde abandonaremos el Camino del Cielo y tomaremos una bifurcación señalizada a nuestra izquierda por el Camino del Solano. El camino progresa en ligero ascenso por zona principalmente soleada, pero con algunas zonas umbrías donde destacan las encinas. Tras la primera ascensión, el camino, bien marcado, llanea bajo el Cerro de San Cristóbal. Cuando llegamos a la altura de la Punta de Santo Ramán el sendero confluye en una pista que desciende hasta enlazar con el GR-1.
Os Fils, sobre los que se sitúa el mirador de los Buitres. |
Barranco de la Mota o de los Clérigos |
Os Fils |
Siguiendo el GR-1 podríamos retornar directamente a Riglos, pero antes, os proponemos continuar por pista hasta el privilegiado mirador de los Buitres, que nos ofrece una de las mejores panorámicas de los Mallos de Riglos. Para ello deberemos dirigirnos hasta la ermita de San Miguel, punto desde el que podemos acercarnos hasta las ruinas del castillo de Marcuello y la ermita homónima, a través de un pequeño tramo de pista de apenas 300 metros. Tras la ermita hay un bonito mirador sobre la Hoya de Huesca. Retrocedemos y, ahora sí, nos dirigimos hacia el mirador de los Buitres por pista. Antes se podía evitar este tramo de camino por el atractivo sendero de Os Fils, transitando el macizo al borde de sus acantilados, pero actualmente está cerrado con un alambre de espino por erosión y como protección a las especies que anidan en la zona. Tras recorrer unos 1.600 metros de pista, llegamos al espectacular mirador de los Buitres. Desde el mirador podemos observar el mallo Arcaz, una de las mayores colonias de buitres de Europa.
Ermita de la Virgen de Marcuello |
Torre y ermita de Marcuello |
Os Fils |
Mirador de Marcuello |
Castillo de Marcuello |
Ermita de San Miguel |
Os Fils |
Mallos de Riglos |
Mirador de los Buitres |
Deshacemos nuestros pasos por el GR-1, adentrándonos al magnífico barranco de la Mota o de los Clérigos. Acto seguido, descenderemos por un camino umbrío y bien marcado entre espectaculares riscos, observando enfrente el enorme Paredón de los Buitres. El camino acaba confluyendo con una pista por la cual continuamos hasta el pueblo de Riglos, todo observando las espectaculares paredes rojizas de los Mallos, convertidas en un referente para escaladores de todo el mundo.
Barranco de la Mota o de los Clérigos |
En los agrestes cortados del barranco de la Mota hay una importante colonia de buitres leonados. |
Os Fils |
Paredón de los Buitres o mallo Arcaz |
Aguja Roja |
Un grupo de escaladores bajo El Cuchillo. |
Mallos de Riglos |
Un precioso lugar con un clima además que aun lo hace mas agradable de visitar
ResponderEliminarUn privilegio poder disfrutar de estos magníficos lugares ¡Salud y montaña!
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